Las propuestas fiscales de 2025 de Biden desencadenan una reacción airada. Los inversores en cripto acusan a Biden de exprimir al público. A pesar de la amplia oposición, muchas personas no se verán afectadas. Con presupuestos cada vez más ajustados y crecientes presiones financieras, la mera mención de un aumento de impuestos seguramente generará preocupaciones. A medida que las personas luchan con las realidades de costos crecientes y salarios estancados, cualquier amenaza percibida al estándar de vida actual se enfrenta con comprensible temor, alimentando el miedo a la brecha cada vez mayor entre los ricos y los pobres.
La reciente publicación de la propuesta fiscal de la administración Biden para 2025 ha acaparado titulares, avivando preocupaciones sobre la postura agresiva del gobierno. En medio de un torbellino de titulares sensacionalistas y predicciones alarmantes, muchos se preguntan cuál es el objetivo final de Biden, especialmente con la “guerra contra las criptos” aún fresca en la mente.
Entre los titulares sensacionalistas que provocan indignación están un propuesto aumento del 44.6% en la tasa de impuestos sobre las ganancias de capital y un impuesto del 25% sobre las ganancias no realizadas, generando preocupaciones de que la administración de Biden va tras los inversores y emprendedores de criptomonedas por igual.
David Sacks, cofundador de SaaSGrid, expresó su incredulidad ante el concepto de verse obligado a vender un activo para pagar el impuesto sobre ganancias no realizadas, solo para luego ser golpeado dos veces más con impuestos federales y estatales sobre las ganancias de capital de la venta forzada del activo.
El YouTuber de cripto Christopher Green vinculó los aumentos de impuestos a guerras “inconstitucionales” mientras calificaba a la administración actual de traicionera. En un tuit ardiente, Green infirió que la propuesta fiscal era parte de un golpe para exprimir aún más a un público estadounidense ya agobiado.
Haciendo alusión a la victoria aplastante de Ronald Reagan en las elecciones presidenciales de 1980, el empresario Grant Cardone recordó a sus seguidores que la última vez que se propuso un aumento similar de impuestos, “todo el país se volvió rojo”.
Aunque las propuestas fiscales de Biden han recibido muchas críticas, con críticos que las pintan como una amenaza existencial para la prosperidad estadounidense, un examen más profundo revela que la mayoría de las personas no se verán afectadas.
El impuesto a las Cripto de Biden es para los “ultra-ricos”
Aunque la reacción pública ante la propuesta de Biden ha sido feroz, los expertos en impuestos están minimizando el impacto en las personas comunes. El contador de cripto “Squeeze” etiquetó el episodio como “otro titular engañoso”, aclarando que la conmoción es exagerada.
Squeeze explicó que la cifra del 44.6% en las ganancias de capital es simplemente una combinación de dos propuestas separadas. Primero está el aumento de la tasa de impuesto ordinaria máxima al 39.6% para los mayores ingresos, solo un 2.6% por encima de la tasa actual del 37%. Segundo es el aumento del Impuesto sobre Ingresos de Inversiones Netas (NIIT) en un 1.2% al 5%. Según Squeeze, los contribuyentes con ingresos medios no se verán afectados, ya que las propuestas apuntan explícitamente a aquellos que ganan más de $1 millón anualmente.
Además, la página 83 de la propuesta fiscal aclaró que el controvertido impuesto del 25% sobre ganancias no realizadas se aplica únicamente a los contribuyentes con un patrimonio neto que supera los $100 millones. Este detalle clave excluye a la gran mayoría de individuos, pero ha sido en gran medida pasado por alto durante la amplia indignación.
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